Todos conocemos a alguien o un par de personas que parecen haber nacido con un don especial, de saber cómo dirigir, organizar, dar órdenes, ordenar, innovar, motivar o guiar las acciones de los demás .Se podría hablar así de muchas características que componen los diferentes tipos de liderazgo pero revisemos las características de cada una.
En primer lugar, podemos destacar que las actitudes de los diferentes tipos de liderazgo se basan en varios pilares que podemos identificar fácilmente . Por ejemplo, el desarrollo de buenas habilidades sociales, la capacidad de comprender sin que esto cause ningún tipo de daño a los objetivos finales del grupo.
Seguramente cada uno de nosotros nos hemos encontrado con una o varias personas así a lo largo y ancho de nuestras vidas, o tal vez somos uno de ellos. Para eso es importante que tengamos en cuenta dos aspectos básicos cuando hablamos de liderazgo.
Los aspectos que los tipos de liderazgo comparten
Como hemos mencionado, hay dos puntos principales a considerar antes de que podamos llamar a alguien líder, independientemente de los tipos de acciones que realicen:
- Primero, no todas las personas que se ofrecen como una o intentan ser líderes dentro de un grupo son las más adecuadas para el papel.
- En segundo lugar, la verdad es que hay más personas que se consideran tocadas por la varita mágica del liderazgo que las que realmente lo son.
Tocado por una varita mágica? En realidad es mucho más complejo que eso. Sí, más que magia o hablar de una habilidad en la que nuestra genética tiene una influencia relevante.
De hecho, alguien que es un buen líder para un grupo podría no ser un buen líder para otro grupo. Un ejemplo fantástico de esto se puede ver en los deportes de equipo.
Es un fin de semana raro cuando un entrenador no es liberado de su puesto. La mayoría de las veces, los entrenadores son despedidos porque no pudieron guiar a su equipo por el camino correcto , no por cuestiones relacionadas con los aspectos técnicos de su deporte.
El problema es que la misma receta no funciona para ambos grupos. La forma en que el trabajo debe llevarse a cabo en un grupo con un presupuesto ajustado no es la misma para un grupo repleto de superestrellas.
Los 5 tipos de liderazgo y ejemplos de liderazgo
La palabra «liderazgo» en psicología está vinculada a un nombre y un experimento: el realizado por Kurt Lewin en el contexto de la Segunda Guerra Mundial. En este contexto histórico fuimos testigos del ascenso al poder de varios dictadores que lograron que una gran cantidad de personas creyeran en sus proyectos, independientemente de si tenían razón o no .
Este período de tiempo destacó que para que surja un nuevo líder, casi siempre hay un poder nulo o, al menos, una fuerte corriente de dudas en la sociedad sobre el poder establecido.
Podemos apreciar por qué el interés en el liderazgo que se originó dentro de la jerarquía militar y política ahora también se ha expandido a otros campos. Tales como, campo educativo, deportes y negocios. Esto se ha convertido en un tema universalmente relevante.
Hoy en día, lamentablemente, no tenemos una clasificación única de los diferentes tipos de liderazgo. Por lo tanto, vamos a describir una de las clasificaciones más utilizadas y conocidas dentro de la psicología grupal . Esta clasificación distingue cinco tipos de liderazgo, dos más que los establecidos inicialmente por Kurt Lewin.
Estos son los 5 tipos de liderazgo
1. Liderazgo delegativo ( laissez-faire )
Aquí nos referimos al líder invisible, el que permite que otros hagan más. Son una especie de gerente cuyo trabajo es distribuir las tareas. Es especialmente efectivo en aquellos grupos de personas altamente capacitadas y motivadas que simplemente esperan que alguien les señale en la dirección correcta.
Es decir, este tipo de líder es el que proporciona pautas y garantiza la comunicación entre el resto de los miembros del grupo. El peligro de tener un líder delegativo proviene de situaciones que requieren sus acciones y en las que no pueden intervenir.
Aquí estamos tratando con un líder que peca por defecto en lugar de por exceso. Por lo tanto, es fácil que un factor desestabilizador haga que todo se desmorone. Un ejemplo de un líder delegativo podría ser Gandalf en esta escena.
2. Liderazgo autocrático
A diferencia del líder anterior, el líder autocrático es un tipo de líder intervencionista. Su carril va en una sola dirección, ya que solo hablan pero no escuchan al grupo al que dirigen. Por otro lado, tienden a ser muy controladores, lo que funciona especialmente bien en grupos que están muy motivados pero que tienen muchas dudas sobre cómo desarrollar las tareas que se les han asignado.
El peligro es que este líder puede ser muy desalentador para los grupos que están muy bien preparados, haciendo que todos se caigan una vez que el líder, sin saberlo, decide avanzar hacia él.
Finalmente, el líder autocrático tiende a albergar un sentimiento de superioridad hacia las personas que lideran , una contaminación que puede hacer que la advertencia descrita anteriormente sea lo suficientemente peligrosa. Un ejemplo de un líder autocrático en la historia es Margaret Thatcher.
3. Liderazgo democrático
Como probablemente pueda adivinar, este es el ideal en muchos sistemas políticos occidentales. Un líder democrático intenta maximizar la bidireccionalidad comunicativa. Lideran, pero sin olvidar la importancia de ser sensibles a los comentarios proporcionados por el grupo sobre sus decisiones. De hecho, un elemento de consultoría constante caracteriza este tipo de liderazgo.
Los líderes democráticos son buenos para los grupos que están preparados, pero que no tienen mucha motivación. La sensación de ser escuchado puede ser el mejor remedio para este tipo de déficit, lo que aumenta significativamente su interés por los procedimientos y los objetivos. Un ejemplo de un líder democrático en la historia es Nelson Mandela .
4. Liderazgo transaccional
El liderazgo transaccional se centra en los objetivos. Este tipo de líder adquiere el papel de guardián de la motivación del grupo. Hacen los castigos según al interés y proporcional recompensas según al rendimiento del grupo.
Este tipo de líder, si es inteligente con sus actividades, es bueno para procesos largos y tediosos en los que el grupo no puede encontrar fácilmente la motivación propia, es decir, la motivación asociada a la tarea misma, en la tarea que están haciendo.
Por lo tanto, dado que solo se pueden proporcionar recompensas externas, un buen líder se centrará en su distribución y logrará hacerlo de manera efectiva.
El peligro de este tipo de liderazgo reside en las cosas que rodean el objetivo, como el entorno dentro del grupo mismo, que muchas veces termina perjudicado por la competitividad hacia estas recompensas de las que hablamos (promociones, vacaciones, flexibilidad, etc.). Un ejemplo de liderazgo transaccional se puede ver en los entrenadores de fútbol.
5. Liderazgo transformacional
El liderazgo transformacional empieza en la motivación del grupo, pero se ve desde la tarea misma. Su intención es que el grupo logre sus objetivos, pero sin descuidar otros objetivos. Estos objetivos laterales pueden ser muy diferentes y variados: la adquisición de habilidades por parte de los miembros del grupo, la dinámica que se genera dentro del grupo, el cuidado del medio ambiente, etc.
Este tipo de líder es especialmente bueno cuando tienen que liderar un grupo que no tiene un alto grado de conocimiento o motivación, y uno que no tiene un alto grado de presión para lograr su objetivo principal. Un ejemplo de liderazgo transformacional es John. F. Kennedy.
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Como hemos visto ahora, los tipos de liderazgo propuestos por la investigación en psicología grupal constituyen perfiles muy definitivos. Sin embargo, cuando se trata de administrar y dirigir un grupo, los líderes no siempre se comportan de manera única. La diversidad suele ser la norma para entendimiento.